Ellos saben cómo crear el estado de ánimo de tales polluelos simples - se masturban, lamer, chupar las bolas. Y luego la dejan en el culo. Y tú quieres follártela y llamar a tus amigos. Porque al final va a ser una perra. Es mejor hacerla así que tenerla por ahí sin permiso. Ni siquiera se avergüenza de la cámara, al contrario, incluso se masturba mejor delante de ella para que se le vea mejor el culo.
Las hermanas son de esos coños, a los que intentas satisfacer, ver como se los follan, y a ellas les importa un bledo, van por ahí sonriendo. Creo que todo fue rodado muy chulo, se nota que la fotografía se lo curró mucho, y el protagonista asó perfectamente a estas jovencitas, que por lo visto hace tiempo que no tienen sexo, ya que le echan una buena mano, la polla les vino de perlas, gimiendo como salvajes.
Déjame hacerlo, Daria.