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¡Se puede dar mucho por unos labios tan jugosos! ¡La suave y profunda circunferencia de los mismos es comparable en placer al más hábil y ciertamente húmedo coño! Especialmente satisfactoria es la visión de los penetrantes ojos negros de la negra, como si te acariciara desde arriba mientras su lengua maneja hábilmente tu falo por debajo. Pero si sólo fuera eso. ¡Su culo móvil, sus pechos de tamaño y forma perfectos son una diosa!
La rubia, según tengo entendido, está a cargo del tipo. Así que no veo nada sorprendente en el hecho de que ella se encuentre con él desde el trabajo en un traje erótico y con los agujeros mojados. Más interesado en la pregunta - y en la estufa, también, todo listo, o sólo sus albóndigas preparadas? Debido a que es un hombre así, también quiere comer sin darse cuenta.
Y hermosa, por cierto.